Zoila Gabriela |
No me cansaré de repetir que fue el día más feliz de mi vida. Habían transcurrido casi seis años de mi matrimonio y la cigüeña se hacía de rogar. Visitas a médicos y a gente entendida. Gracias a Dios que llegó providencialmente Juanita y ocupó ese lugar de privilegio y se convirtió en la dueña de todos los engreimientos habidos y por haber. Siempre existió una esperanza y esta llegó de rosado con una bebé preciosa, con una sonrisa increíble como si se tratara de una marca de fábrica. Aún resuenan en mis oídos esos balbuceos que jamás he olvidado y los grabé para siempre en mis recuerdos. Allí la tienen ahora. Dedicada a cultivar sus flores y plantas de ornamentación. Le maravilla la Naturaleza y viajar y conocer el mundo. Su hobby es la fotografía y capta todo lo que puede interesarle y adornar sus colecciones que luce con orgullo.
La Amazonia le hace fondo. |
No me pregunten la hora que nació ni cuanto pesó. Era una muñequita regalona de sonrisas y que nos trajo le felicidad esperada. Aún recuerdo que estaba todavía en la barriguita y le poníamos música, la mejor para el oído y en cuanto la sentía, dejaba de dar pataditas. Queríamos que afinara sus oídos. La música de Strauss y todo aquello que la tranquilizara. Lo digo con seguridad. Oía la música. Es una experiencia propia que tuvo al final buenos resultados. Hoy canta, tiene una suave voz, no le agradan las estridencias y entona con facilidad los temas más diversos. Guarda recuerdos de sus viajes y allí posa teniendo como fondo el verdor de la Amazonia. Recuerda con cariño haber navegado cerca a las Cataratas del Igüazú. ¡Tremendo riego!
"La Dama y su perro". |
No diré cuantos años han transcurrido desde que llegó al mundo, pero si puedo afirmar que fueron los más felices de nuestra existencia. Nos dio muchas alegrías, los sustos que todo niño nos suele dar y como si fueran maneras de llamarnos la atención. Dios nos regaló unos hijos maravillosos y Zoila Gabriela ha resultado con sus hermanos, un apoyo a nuestra cada vez más desarrollada vejez. Estamos seguros sobre el suelo, porque hay ese apoyo necesario y natural que la ley de la vida nos brinda. Hoy puedo escribir mis reseñas y saludos, gracias a Zoila Gabriela. El arte se hereda. Sus abuelas fueron viejas arañitas que tejían sus telas y bordaban sus esperanzas. Mamá Antonieta, además de cantar, sabía bordar y de manera magistral. "La Dama y el perro" es obra y paciencia de Zoila Gabriela. ¡Que bello paisaje y pareciera natural. Hay miles de puntos en esa obra que luce con satisfacción en su acogedor salón.
"La Hilandera en las cumbres" |
Me pregunto ¿Qué hubiera sido de nosotros, si, a estas altura de la vida, no hubiéramos tenido esta sana distracción de escribir? Fuera de un mundo tan fantástico como lo es el de la música o también ya lejos de nuestra querida locución, quizá hubiéramos sido exquisito bocado para el aburrimiento. Toda la secuela que queda después de una grave operación quirúrgica, no habría sido superada si es que "la dueña de mis ojos" no me hubiera obsequiado su computadora. Gracias a ella ingresamos al Internet sin experiencia alguna, pero allí estuvo Zoilita Gabriela en busca de nuestro bienestar y lo ha logrado. "La Hilandera en las cumbres", es una de sus fotos favoritas.
"El pájaro despertador". |
Hoy es una señora feliz, trabajadora y dama virtuosa de las artes manuales. Canta desde que nació y es un arte innato que la reconforta. Gusta de la fotografía, siempre buscando sorprender a la Naturaleza, desprendiéndola de sus flores, insectos voladores y todo aquello que la haga apretar el disparador de su máquina fotográfica. Herencia paterna. Nuestra tercera vocación. Ella y su hermano se encargan de guardar testimonios gráficos para recordar el pasado. Nos sentimos orgullosos de ese talento tan especial como lo es la fotografía. Todo un arte. Observen si no al "Pájaro Despertador" que se apresta a dar la hora antes de la serenata. Es un pajarito que posó para ella.
"Más allá de Yarina Cocha". Pucallpa. |
Está comprometida para toda la vida con Raúl Castro Salas, mi yerno querido y que la satisface con su amor a la buena olla. Gusto especial que nos ha tocado probar en ocasiones como las de sus cumpleaños. Este 19 de Enero no será la excepción. Ya vi el delantal que empezará a usar desde la serenata y que será motivo de oír corridos mexicanos con el ritmo que le pone a su buena batería de cocina. Le deseo a mi Zoila Gabriela Serván Bernales, toda la felicidad del mundo. El ejemplo nació de nosotros sus padres y eso es bueno. Porque aprendieron la lección y han aprobado todos los exámenes. ¡Feliz cumpleaños Zoilita! Nuestro deseo paterno y a nombre de tu mamá, tus hermanos Juanita y "Pachín" y, por supuesto, de Alejandra y Joaquín, mis nietos queridos. Gracias.
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