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martes, 29 de abril de 2014

HUGO DONAYRE MANRIQUE, MI AMIGO, TE SALUDO EN TU DÍA 30 DE ABRIL. ¡CHIM PÚN CALLAO!

Hugo Donayre M.
Llegaste al mundo un feliz 30 de Abril y llenando de alegría a tu hogar. ¿Cuántos años han pasado? No interesan. Lo cierto es que cada uno tiene un significado especial y queda siempre algo para recordar. Es por eso que te has convertido en lo que eres. Un amante del pasado y que en cada publicación que nos regalas hallamos también parte de lo que hemos vivido. En este día que compartimos tu felicidad, nada mejor que festejar nuestra amistad.

Charlando sobre criollismo.
Había sido cierto que en estos andares se producen hechos que llaman la atención. En el caso de los enamorados existía ayer el "Correo del Corazón" en revistas y diarios publicados. Hoy podríamos afirmar que existen las oportunidades de hacer amigos y de los buenos, compartiendo de buena ley nuestros gustos musicales e historias. Es el milagro de la modernidad y al que agradezco, porque nos ha vuelto a unir en el tiempo hecho realidad.

Por los Alpes suizos
Querido amigo: estás celebrando uno más y hay que sentirse feliz. Llegar con el espíritu alegre y repetir las experiencias pasadas tienen hondo significado. Nosotros valoramos mucho el ayer. Es volver a vivir. No todos percibimos esta repetición. Hay que tener sensibilidad en el alma y volver a cantar lo que de algún modo nos formó sin previo diseño. Somos diferentes a la generalidad y es lo que nos distingue para charlar y charlar sin medir el tiempo.

En amena charla con Aguirre.
Un abrazo igualmente al Ingeniero Civil que nos permite valorar al verdadero Hugo Donayre Manrique y que nos regala su amistad con ese don propio de gran modestia. Le daremos otro relieve. Siempre jugando con la imaginación y por el 30, una serenata con "Los Morochucos" y un bouquet no de claveles marchitos, sino con la cosecha del huerto de mi amada. Pinglo y sus amigos se aúnan a este homenaje y para nada se acuerdan del espejo de mi vida.

Chalaco y del "Boys".
No puedo dejar de mencionar a Manuel Alfredo Aguirre Zapata y su entusiasmo inacabable. ¡Cuánto bien nos hace! Se une a este saludo y con su guitarra y familia te cantan "Vamos Boys". Es volver al viejo estadio de madera y gozar con las jugadas de "Campolo" y la reciedumbre de "Prisco". Rufino Lecca patea un penal para ti y coloca el balón en el "rincón de las ánimas". "Titina" festeja el tanto y Hugo Donayre Manrique se lleva la pelota que reclama Valeriano.

Recuerdo de juventud viajera.
Me parece conocerte de toda la vida y en esta oportunidad de tu cumpleaños decirte que hallamos al amigo de siempre. Las palabras sobran para desearte lo mejor. Tengo recuerdos tuyos como esa magnífica película que me permite decir "sigo siendo" tu amigo. Te lo agradezco en el alma. Conoces nuestros gustos y nosotros los tuyos. Hablamos el mismo idioma y nada mejor para que este 30 de Abril recibas todos los saludos que mereces. Un fuerte abrazo. Gracias.