Debo felicitar en esta fecha a quienes disfrutamos del trabajo. Es una virtud de pocos y a pesar de que somos muchos. Está como Dios. En todas partes y no lo podemos ver. Está en las teclas de mi computadora, en el volante de un automóvil y hasta en una pelota de fútbol. Ese trabajo digno que se realiza a voluntad plena es un adorno del alma y siempre es poco notable. Se puede ubicar en el que nos lee y se esfuerza en entendernos. También frente a un micrófono o una cámara de televisión, con la grata responsabilidad de contribuir a la cultura. El trabajo dignifica y más aún cuando es voluntario.
Se creó el Día del Trabajo como homenaje a un acto heroico que dejó muchas vidas en el sacrificio. Pero no es tan solamente aquello. Admiro el trabajo de una madre, rica o pobre. Entregada a la noble tarea de sacar adelante su hogar y sin esperar recompensas o disfrute de lo que sabe ganar. Aquella que lo da todo por sus hijos y su familia. Que se olvida de la tonta vanidad de poseer bienes y no compite mas que con ella misma para formar hijos de provecho en la sociedad.
Admiro al artista que se encumbra debido a su esfuerzo y talento. Que crea y sin pensar en algo que lo perennice. Muchas veces anónimo. Que se da el trabajo de prepararse horas y horas y ensayar hasta lograr armonías celestiales. Que jamás se deja vencer y sabe distribuir su tiempo. Ese es el "trabajo" que admiro. Todos podemos trabajar y hasta con una palabra muy bien meditada, que nos cueste trabajo obtenerla y hacer el bien a los que nos rodean. Es también lograr la felicidad.
Todo cuesta trabajo. Desde el momento en el que adquirimos una responsabilidad en la vida y nos entregamos a obtener resultados. El hogar es el mejor trabajo. ¿Qué obtenemos fuera de él si en casa no se escucha la música y sus armonías que lo hacen bello? Porque debe ser nuestra prioridad. Laboramos fuera de casa debido a las exigencias de la vida, pero pensando que lo más importante es nuestra presencia como guía para con los hijos. Lo hicieron nuestros padres y tratamos de imitarlos nosotros. Nada más precioso que la unión familiar.
Trabajo no es tan sólo la fuerza bruta. Trabajo, consciente o no, es hacer amigos. Muy difícil, pero no imposible. Me está costando trabajo rendir homenaje al trabajo. Jamás lo tuve tanto y que es lo que verdaderamente me llena de entusiasmo y alegría en mis 80 años de vida. Y logro dar felicidad a mis amigos con nuestros blogs y ganando una riqueza de agradecimientos que no exijo. Vaya mi felicitación a los que hemos hallado trabajo en el "espacio cibernético". Es una labor mental mas que física y sorprendente. Nos damos a conocer y podemos entendernos. ¡Qué trabajo!
Vivamos siempre trabajando, que así nos aleja de los vicios y malas acciones. Mi admiración al que se entrega a su misión con la mejor buena voluntad. Al policía honesto. Al chofer responsable. A la trabajadora del hogar que suple dando amor a quienes no son sus hijos. Al profesor que entrega saber. Al albañil que construye, al médico que cumple con su sagrada misión de velar por el enfermo, al periodista que investiga y no cae en la estúpida soberbia de la fama. En fin, a todos y cada uno de los que amamos el TRABAJO, sea cual fuere este. ¡Feliz Día y fuerte abrazo! Gracias.
Buen Trabajo en el Día del Trabajo Sr. Jose Carlos Serván Meza. Digno de compartir con todos aquellos que se dedican al Trabajo
ResponderEliminarGracias por tu generosidad Luis Humberto Moreno Acosta. ¿Feliz Día del Trabajador!
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