Vayan estas palabras muy emocionadas a mis amigos y familia. Una fecha que se ha hecho especial y como muchos lo afirman, no tiene el equivalente al festejo por el día de mamá. Sin embargo, en todos estos corazones que ya pasamos los 50 o 60 y más, late con fuerza el recuerdo de quién nos dio vida y nos legó su apellido. Me siento orgulloso de ser un Serván y creo no haber defraudado a Ángel Ildefonso Serván Chuquivala, el joven amazonense que conquistó Lima. Para poder hacerlo, tuvo primero que conquistar a mi madre, a Barbarita Meza Lindo y con ella, llegamos a este mundo siete Serván Meza.
Como abuelo de mis nietos Alejandra y Joaquín, debo confesar que siento orgullo de serlo. Un par de lindas criaturas que Dios nos ha regalado. Son la bendición del cielo y que abren nuestro corazón siempre con la esperanza de lograr nuestros objetivos. Porque los tenemos. El hecho de pasar los 70, no aminora nuestro ímpetu por seguir haciendo lo mejor de nuestros deseos. ¡Cómo no me voy a sentir feliz! He logrado realizar 15 blogs y con ellos comunicarme con todos mis amigos. Saludarlos, recordarlos y seguir queriéndoles con la misma amistad de nuestros años mozos. .¡Es un verdadero milagro!
Este día del Padre tiene un sentido muy especial. Al margen de los festejos cotidianos, me siento honrado de haber sido propuesto por PRIMA AFP y gracias a damas que propician estos eventos, a una competencia para el Adulto Mayor. Para estimular a los congéneres que no tienen alguna iniciativa que demostrar. Mis blogs, han sido considerados como producto de un abuelo que escribe como loco. Que crea su mejor manera para comunicarse con todos. Que no tiene pausas y sigue la vida, pese a todas las contingencias y enfermedades. No baja la guardia y se da el gusto de incentivar a sus amigos y familia.Ojalá ganemos.
Quiero comentar un hecho que me sucedió en momentos previos a esta fecha. Recuerdo que eliminé unos correos que me daban oportunidad de reenviarlos a más personas y obtendríamos la buena suerte. A más correos enviados, mayor posibilidad de sacarse una fortuna. Si no hacíamos, corríamos el riesgo de ser castigados con amenazantes predicciones. No le hicimos caso y continuamos con la rutina diaria. Aquí viene lo bueno. Un amigo de toda la vida, me agradecía un saludo por su cumpleaños y sobre todo, emocionado por haberlo hecho retroceder con mi historia en el tiempo. Estaba emocionado.
Fue un "chateo" muy singular. Le conté, entre otras cosas, lo del evento para el Adulto Mayor y me preguntó cuánto era el premio. La dije la cantidad y repreguntó que para cuando era. Le dije para Setiembre y le respondí que si ganaba me compraría un nuevo computador. Preguntó por la marca del mío y le dije que era marca "chancho". Pantalla X, Mouse F, teclado P y la máquina Tritón". Tenía de todo. Me dijo mi amigo que para qué tenía que esperar tanto, si el Día del Padre era el domingo. Me invitó para el día siguiente a ls 10 de la mañana y que me tenía una sorpresa. Estuve algo tarde en la cita y ¿saben lo que hallé?
Me estaba girando un dinero para que adquiriera mi equipo y con sus mejores deseos por el Día del Padre. En efecto, fui a la casa de cambios y ¡Oh sorpresa! Se trataba de una cantidad más que suficiente para ir por dos equipos nuevos. Lo nombraré porque sería injusto callarlo. Era el niño travieso "Eduardito" Cavero, hijo del gran broadcaster Don José Eduardo Cavero Andrade y que ayer cumplió años. Magnánimo con este setentón que le hizo recordar su infancia. Me ha llenado de felicidad y agradezco ese gesto espontáneo para conmigo. No podré pagarle tanto aprecio, ni así me convirtiera en Premio Novel. Sólo puedo decirle: ¡GRACIAS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario