Nuestro Matrimonio |
El 30 de Noviembre de 1958, fue la fecha más importante de nuestra vida. Ese día nos presentamos al Altar Divino en la Iglesia del Parque Central de Miraflores, Antonieta, mi amada esposa, y este "reseñador" que se quiere saludar con dicho e inolvidable motivo. El 3 del mismo mes, en Bellavista y en ese municipio que nos trae muchas nostalgias, fue el Matrimonio Civil con la presencia de nuestros padres y mi hermano Ángel y mi cuñado Manuel. Pero, el religioso, es el que nos unió para siempre. ¡Quién puede creer que han transcurrido 54 años, casi sin sentirse, y aquí estamos dispuestos a casarnos de nuevo! Tres hijos maravillosos son nuestra cosecha y nos sentimos orgullosos de ellos: Juanita, Zoila Gabriela y Juán Carlos Pachín". La "yapa" y muy especial, mis preciosos nietos Alejandra y Joaquín. Toda una bendición de Dios.
"Gaby Rossi" actuando en "Radio Victoria" con la animación de Carlos Alfonso Delgado. |
Fue un 6 de Noviembre de 1956 que conquisté su corazón. Aquel día le obsequié el famoso anillo de compromiso, luego que ella cantara lindos temas del repertorio italiano en el añorado auditorio de Radio Victoria con el conjunto de acompañamiento que estaba conformado por Manuel Sotomayor en el acordeón, Ernesto Samamé y Augusto Rojas Llerena en las guitarras, Raúl Huambachano al piano y "Peralitos" en el contrabajo. Rosita Ascoy, "La Limeñita", cantaba en el anterior programa con su hermano Alejandro y se quedaba para verla actuar y oírla cantar. Guardo un recuerdo especial de José Eduardo Cavero Andrade, porque fue allí, en su emisora, que me inicié como locutor y conocí a la dueña de mi eterno amor, "Gaby Rossi", nombre artístico de Antonieta Bernales que se inició en Radio Club Infantil de Maruja Venegas, hoy Premio Guinnes de Locutora con mayor tiempo en acción. Lo hace en Radio Santa Rosa.
¡Preciosa jovencita! |
Aquí tienen a mi "chiquilla hermosa", la adolescente de la Unidad Vecinal Nro. 3 que conquistó el corazón de un "picaflor surquillano" y lo atrapó para toda la vida. Por ella aprendí a tocar el acordeón y nos presentamos después en muchas radios y hasta en la televisión. Hoy, al recordarla de antaño, ambos estamos superando nuestros males hasta que el Divino Hacedor nos llame a su lado. No va a ser tan pronto. EL lo sabe. Queremos ver y gozar de nuestros nietos lo más que podamos. Como todo "chocho abuelo" notamos en Alejandra un fino oído por la música y una oreja perfecta para entonar melodías con tesitura de soprano. Igual que la abuelita. Es que en toda nuestra familia hay amor a la música que enternece y alimenta al corazón. Esta es la foto que más me agrada de mi querida esposa.
"Juanita" |
Esta niña en su triciclo es Juanita, nuestro Ángel de la Guarda. Ahijada nuestra por la Gracia de Dios. Vino a llenar el vacío que los "demorones" Zoilita y Juán Carlos nos ocasionaban en esos años primeros pasados en La Victoria, en ese departamento ubicado en la cuadra 9 de Manco Cápac. Fue la primera Navidad y faltaba sitio para los juguetes. Hay añoranzas de Vincenzo Sposito Pascale, un italiano que era vecino nuestro y cantaba con estupenda voz. Ana Marcello, su esposa, congenió a las mil maravillas con Antonieta. Tenían un "bambino". El recordado "Estefanino" que creció y estudió electrónica y viajó a los Estados Unidos. Se llevaría a sus padres, algo mayores que nosotros, y perdimos, sin razón alguna, contacto con ellos. Dios quiera que esta reseña llegue a oìdos de Stefano Bosco Mario Sposito Marcello y nos diga qué pasó. La verdad es que tenemos mucho interés en saber de esos primeros grandes amigos.
¡Mi gran foto! |
Cuando llegó la familia, nos llegó también una nueva mamá. Mi inolvidable suegra Zoila Quiroz Perasso de Lengua. Esta foto la tomé cuando me ligué al fantástico mundo de la fotografía y hacía toma, revelado y edición. Los modelos obligados fueron mi familia. Allì la tienen. En sus brazos está "Pachín", mi hijo varón, acabadito de llegar. Zoilita al costado derecho y. como siempre, muy engreída. Mi "Gaby Rossi" observa la linda escena. Fue, lo que se dice, una instantánea y este don lo ha heredado Juán Carlos, que lo ha hecho su profesión y trabaja con mucha responsabilidad. Todos son fotógrafos, incluída Antonieta, y ya con esas cámaras digitales que superan el cuarto oscuro que yo conocí. Resulta paradójico que quien los indujo a la fotografía, no tenga su cámara. Ellos se encargan ahora de registrar los recuerdos y a todo color. Dios sabe lo que hace. Estoy feliz de haber sembrado el bichito de ese arte en mi familia.
Mechita Castro, Antonieta, Joaquín, Juanita y Alejandra con su abuelito "Carlititito". |